Demo-it: Rayman Origins

Bonito, esa es la palabra que define a la perfección a Rayman Origins. Lejos de pensar que sería un buen juego cuando fue anunciado después de Rayman fuera «deshonrado» con los Ravids, poco a poco los vídeos que colgaban con gameplay me quitaban la razón día tras día. Unos perfectos y definidos gráficos en 2D, unos fondos de dibujos animados con mucho presupuesto, animaciones graciosas, multijugador a cuatro bandas y lo más importante: resucitar BIEN un genero como es el de las plataformas, aunque tenga pinceladas de shoot’em up en algunos niveles. Rayman ha vuelto para darme una bofetada a pesar de no tener brazo alguno por dejar de confiar en él.

Y lo ha hecho con la demo que colgaron hace menos de una semana en el bazar de Xbox Live con tres niveles que creo que dejan muy claro tanto sus intenciones como lo variado y entretenido que va a ser. Empieza con una fase que sirve perfectamente de tutorial a la par que muestra muy bien que el género de las plataformas que tanto éxito tuvo a finales de los ochenta y durante todos los noventa nunca tenía porque haber muerto. Rayman Origins te recuerda porque es divertido ir dando saltos por la vida, matar a los enemigos aterrizando sobre sus cabezas o con una somanta de hostias digna de cualquier yo contra el barrio, colgarse de lianas, deslizarse por cascadas y medir con una precisión quirúrgica el salto para conseguir recolectar más de esos pequeños seres alados que nos serán útiles a final de nivel. Momentos Sonic, momentos Mario, momentos de El Rey León (sí), el primer nivel es un típico: «¡BAM! Aquí está mi pene y es más grande que el de muchos de vosotros».

Una vez terminado el nivel se procederá al recuento de ¿Lumis (jojo) se llamaban? y si alcanzamos cierto número de ellos/as conseguiremos medallas útiles tanto para aumentar la rejugabilidad del título como para conseguir disfraces alternativos. No obstante el recuento final no será la única manera de conseguir dichas medallas, también podremos activar una contrarreloj al inicio del nivel y otras nos las otorgarán por liberar a unos granujas rosas con coleta. Después del exhaustivo análisis de lumis se desbloqueará la siguiente fase en la que esperaba emocionado más plataformas, poder saborear un poquito más de ese Rayman antes de que me dijera «To be continued» y contra todo pronóstico lo que apareció delante de mí era un shoot’em up. Rayman, sólo o en compañía, se subía encima de un mosquito gigante que tenía dos clases de ataque. Uno, el típico ‘pulsa rápido, dispara rápido’ y el otro una especie de aspiradora dantesca en el que el mosquito, con los ojos a punto de salirse de sus orbitas, se traga a un enemigo y es capaz de escupirlo para hacer pupita a sus congéneres, del género inimïcus. Pero que sea un shmup no es malo, además de divertido de ver, como todo en Rayman Origins, es sencillo de jugar y muy entretenido, nada mal planeado, un respiro para dejar de saltar sin dejar de matar bichos. Una pequeña muestra de un enemigo final para acabar el nivel, sin mucha dificultad y un último escenario desbloqueado. Buenas demos, demos largas.

Pero todo se acaba y este último nivel nos lo mostrará de la forma más dura: con una fase acuática. Durante toda mi vida las he odiado, estás debajo del agua eres lento, predecible, vulnerable. Sin embargo el juego no decepciona y no solamente nadas como un auténtico delfín hasta arriba de speed, sino que la musiquita y las voces chipmunk (esto es con mucho helio), te hacen gracia y encajan a la perfección con la situación…hasta que se va apagando la música, comienza algo más lúgubre y cuando te quieres dar cuenta estás en un nivel en el que tienes que nadar por tu vida y escapar de dos especies de miriápodos marinos que de repente les da por perseguirte o perseguiros, a ti y a 3 de tus mejores amigos. Y cuando parece que vas a escapar boom aparece una especie de bicho rojo y el to be continued.

Ay mamita…creo que voy a jugar la demo otra vez…hasta el 24 de noviembre queda DEMASIADO tiempo para que podamos disfrutar de este joya.