Análisis – Luigi’s Mansion 2
Gamecube, esa sí que fue una buena época. No en el panorama de ventas desde luego, fue arrasada por Playstation 2 con cinco cuerpos de ventaja y toda una legión de third parties se pegaban por programar para la consola de Sony abandonando al poco rentable cubo de juegos a su suerte.
Nintendo no se quedó con los brazos cruzados. Fue un momento extraño de creatividad, en el buen sentido, para ellos al intentar relanzar numerosas franquicias: Mario Kart Double Dash fue amado y odiado por los fans de la saga, Mario Sunshine era diferente a lo que estábamos habituados, Fox McCloud se paseaba por la tierra en Star Fox Adventures y Luigi tenía su propio juego que se convirtió automáticamente en un éxito de ventas.
Luigi’s Mansion estaba cargadísimo de personalidad, no había una habitación que con fantasmas o con fenómenos paranormales no fuera única y tuviera algún secreto encerrado en ella. Han pasado más de diez años, es el 30º aniversario de Luigi y ha vuelto con una segunda parte que, desarrollada por otro estudio (Next Level Games), no está nada mal pero pierde ese encanto que hacía mágico el título de Gamecube.