Eurogamer.es es la encargada de proporcionarme el cabreo de la tarde. En una entrevista a Julie Uhrman, fundadora de Ouya, ha reconocido que han usado Kickstarter como un reclamo para que gente/compañías con más dinero se volcaran en el proyecto. Dicen que su Kickstarter les daba un apoyo necesario de los jugadores y desarrolladores y de esta manera conseguir contenido adicional para la máquina y con suerte, algún socio con los bolsillos llenos.

Si yo fuera backer y existiera la posibilidad de recuperar mi dinero de la plataforma me estaría faltando tiempo para retirarlo. No solo está mal que hayan utilizado a gente que deseaba una plataforma así, sino que están manchando el verdadero sentimiento de Kickstarter: crowdfunding  para ideas que no tiene las posibilidades necesarias para sacar un proyecto adelante y que gracias a personas que tienen fe en ellos consiguen salir a flote.

Ni las compañías grandes ni las ideas descabelladas como Ouya, que cada día parece serlo más, deberían estar permitidas.

Actualización: Ahora se retractan en The Verge. Aparte de que con unas declaraciones así no hay confusión posible, en estas nuevas dicen tal que así: «Once our Kickstarter campaign closes funding our priority will be getting OUYA to market, and delivering the best game experience possible. Fundraising will not be top of the list.» Lo que viene a decir que su prioridad es sacar la consola, faltaría más, y que el aumentar los fondos no está arriba en la lista…PERO ESTÁ. No, así no Ouya.