Análisis – The Walking Dead: The Game S02E01

La opinión era unánime: Telltale Games había clavado el juego. La primera temporada de TWD: The Game fue un éxito rotundo gracias a que habían recreado de una más que decente manera el universo del comic otorgando al jugador la posibilidad de tomar decisiones en una cantidad enorme de situaciones haciéndole responsable de las consecuencias, algo que ya estaba inventado desde luego, Mass Effect como muestra “reciente” sin ir más lejos, pero que nadie había hecho tan bien.

Tras una primera vuelta realmente intensa solo queríamos saber los resultados de muchos “Que hubiera pasado si…” desencantándonos un poco al descubrir que la historia no variaba prácticamente nada de unas decisiones a otras.

Hace unas semanas que el primer episodio de la segunda temporada está entre nosotros y hay una sensación de más de lo mismo que no deja buen cuerpo del todo.

Clementine se convierte en la total protagonista de este episodio. Por spoilers que no puedo desvelar, o me matáis, la ya no tan pequeña Clem se queda sola al intentar escapar de cierta situación y con esto tendremos cubierta la mitad de la duración del episodio. Durante una hora (sí, solo dura dos horas) seremos testigos de cómo ha pasado el tiempo y la evolución de la chica tras los hechos ocurridos en la temporada pasada. Ha perdido prácticamente la inocencia, es más dura que antes en todas y cada una de las respuestas que da durante las conversaciones y la confianza que tenía en cualquiera que intentara ayudarla está muy dispersa.

Hay dos cosas que Telltale aprendió de la temporada uno y cuya mejoría ya demostró con The Wolf Among Us: Su motor gráfico se quejaba demasiado para lo poco exigente que es, algo que han corregido dándole una necesaria estabilidad. El otro punto a resolver eran los minijuegos que, aun perfectamente implementados, a veces pecaban de aportar poca intensidad en las escenas de acción, algo que de nuevo corrigen haciendo dichos tramos más interesantes. Sin embargo, y a pesar de las mejoras, el capítulo deja un regusto a comodidad de Telltale.

Es evidente que no podíamos pedir otro comienzo como el de la temporada pasada pero entre su corta duración y que lo que hacemos no tiene gran transcendencia, tendremos la sensación de que nos falta algo. Quizás sea la falta de decisiones importantes o la inclusión de un puñado de nuevos personajes que necesitan más tiempo en pantalla para quererlos, pero durante las dos horas de juego lo único que sacaremos será que Clementine ha crecido y está dispuesta a hacer lo necesario para salir adelante por si sola.

Es pronto para decir nada, la temporada debería evaluarse una vez estuviera completa, pero este primer capítulo de introducción nos ha dejado un poco fríos. No hablo de que se revolucione por completo el gameplay, eso es una locura y no traería nada bueno, si no de que ha comenzado una nueva historia y las ganas locas porque llegue el siguiente capítulo no están por ningún lado. Bueno un poco, pero para saber si esta pequeña introducción es un paso en falso o seguirá esta tónica durante toda la temporada, al fin y al cabo sigue manteniendo el espíritu de The Walking Dead y eso da esperanza para el resto de episodios.