Análisis – Jetpack Joyride
Los juegos de 79 céntimos me arruinan poco a poco. Tantos, tan variados, tan…efímeros, porque si es verdad que son muy baratos y enganchan, es igual de cierto que el tiempo que les dedicas es muy breve aburriéndote muy rápido de ellos. Jetpack Joyride toma la fórmula del runner volador, que no solo de piernas vive el runner, e introduce un sistema de misiones, niveles y mejoras que hace que puedas jugar un número realmente obsceno de partidas sin cansarte de su mecánica.
Aparentemente es el típico ‘corre hasta donde llegues’. Eres un aburrido trabajador llamado Barry que un día atraviesas la pared de un laboratorio, coges un jetpack y te pones a intentar alcanzar la mayor distancia posible esquivando misiles y corrientes eléctricas muy fuertes. Hasta ahí bien, un clásico, sin embargo empiezas poco a poco a percibir leves detalles que hacen que el trayecto desde el metro cero hasta tu última marca se vuelva mucho más interesante. Vehículos bastante locos como un traje de gravedad, un dragón o un pajarito que abre el pico cuando va a recolectar monedas nos darán, además de otro tipo de control (basado siempre en un solo dedo), un toque extra antes de morir que nos vendrá muy bien para superar nuestra puntuación, o las de nuestros amigos en los marcadores.
Aparte del toque de distinción que dan los vehículos, algo que motiva mucho más a volver a echar otra partida son las misiones. Estas propondrán objetivos que deberemos ir realizando a lo largo de la carrera que serán bastante variados y, sobretodo, divertidos de ejecutar. Chocar 15 veces los cinco con científicos, tocar 25 luces rojas, esquivar por un pelo un número determinado de misiles, misiones que se van complicando según vas cumpliendo y que como recompensa te regalan estrellas para subir a tu personaje de nivel.
Durante la carrera tendremos la opción de recoger monedas para aumentar nuestro alijo gastándolas en prendas de ropa para el protagonista (meh), mejoras para los vehículos (yay), o distintos jetpacks y power ups que podremos utilizar en la siguiente partida. Dichos «caprichos» son caros de conseguir así que si queréis un consejo haceros con las mejoras de «imanes» para los vehículos y de esa manera mientras estéis en uno recolectar monedas se hará una tarea mucho más sencilla y eficiente para así poder comprar más cosas absurdas como un casco para Barry o el jetpack de Fruit Ninja, un guiño a uno de sus juegos. Incluso podéis hacer trampas como el mejor de los chetos y desbloquear las misiones por cantidades absurdas de monedas para que te den las estrellas. El único poder que no podremos comprar será el duplicador de monedas, este solo podremos conseguirlo tras morir ya que, en el transcurso de la partida, podremos recoger unas monedas marcadas con una X que van oscilando por el escenario, estas son necesarias para que al estamparnos contra una de las trampas tengamos acceso a la máquina tragaperras que nos dará desde premios en metálico para aumentar nuestro vestuario y colección de jetpacks, hasta valiosos power ups incluyendo entre ellos una explosión que nos permita arañar unos metros más o incluso un corazón que nos devuelve a la vida para continuar volando.
Lamentablemente las misiones que nos empujan a continuar jugando finalizan una vez llegas al máximo nivel (15) y entonces solo queda completar tu alijo, superar tu puntuación o competir con tus amigos para ver quien llega más lejos. También puedes empezar de nuevo pero no nos engañemos, realizar las mismas misiones no son más misiones. Es una pena porque ocurre lo mismo que con cualquier título de Kairosoft (Game Dev story, Mega Mall story), una vez llegas al máximo en tu desarrolladora/centro comercial se acaba el juego, claro que puedes seguir jugando pero no hay nada en absoluto que te empuje a ello y acabas dejándolo ya que si quieres puedes empezar otra partida, pero sabes que será repetir tus pasos uno tras otro. No obstante esto no te quita el gran número de horas de diversión que te ha proporcionado el juego y eso ya es un logro bastante considerable hablando de un título de iOS.
Jetpack joyride estuvo varios días en el número uno de las listas de la App Store, antes de que Angry Birds siguiera imponiendo su dictadura, y no fue casualidad. De los runners más «innovadores» que podrás encontrar en la tienda de Apple y que después de diez partidas en lugar de querer borrarlo hacen que quieras seguir jugando. Es prácticamente un regalo por 79 céntimos, si lo pirateáis arderéis en el infierno.
mentira por que yo lo tengo y estoy en el nivel 102
Claro, es lo que tiene comentar una noticia de hace casi dos años y que los juegos se actualicen.