“Espero que los desarrolladores japoneses estén rompiendo su estancamiento. Sin embargo, la realidad no es tan buena como quiero que sea. Veo que empiezan a darse cuenta del problema y que hacen algo. Saben que tienen que aprender más de los desarrolladores occidentales y crear juegos que vendan más en el mercado occidental. En cambio, ellos no saben qué hacer o cómo hacerlo.”
Así de duro se muestra Inafune respecto a la situación de los desarrolladores en Japón. Básicamente se caga en todos ellos por no saber qué hacer para vender más a pesar de darse cuenta de que existe un problema, y esto es algo que viniendo del papá de MegaMan es bastante grave.
Es grave en primer lugar porque tiene razón, los juegos pajoneses no venden como deberían fuera de Japón, pero es también grave porque Inafune se ha aliado con desarrolladoras occidentales y TAMPOCO le ha salido demasiado bien la jugada. Dead Rising 2 era divertido pero ni la mitad que su primera parte, el nuevo Yaiba: Ninja Gaiden Z tiene pinta de ser un juego que no aspirará a más de un 70 en Metacritic, Soul Sacrifice es japonés hasta decir basta y con la cosa esa de los piratas animales en 3DS dan ganitas de darle con la mano abierta en la cara.
Keiji es un grande pero si vas a abrir la boca para criticar, empieza a ver lo que estás creando a tu alrededor para que no te hagan el comeback definitivo. Suda51 en cambio sí podría decir estas cosas porque abraza tanto lo japonés como lo occidental según el “método Inafune”. Creo que si alguien puede aconsejar sobre el tema es precisamente él. DA MAN.
Fuente: Destructoid
Short Peace es una película idea del señor Otomo (Akira) compuesta por cuatro cortos animados que dirigen él (ya habréis visto seguro el 
