Análisis – Percusión: Ritmo y Tap Tap (Android, iOS)
Notas, muchas notas
Raro, muy raro es que un desarrollador (Mystral Social Games) se acerque a este blog perdido en el inmenso océano de internet para dar a conocer su reciente obra en esa locura infinita de juegos gratuitos que es el mercado de los smartphones. Por esta razón, y porque el juego es de ritmo y se me van las piernas con poca cosa, hemos decidido hablaros un poco de este Percusión: Ritmo y Tap Tap…de acuerdo quizás deberían haber pulido un poco más el título pero la Play Store es un banco de pirañas tremendo.
He crecido con un emulador de Game Boy y el Beatmania, he intentado jugar al de Playstation sin el mando oficial, he echado monedas y monedas en el arcade de Dance Dance Revolution, rapeado con Parappa the Rapper, tocado la guitarra con un DualShock 2 en Guitaroo Man, destrozado los dedos en Rock Band y Guitar Hero y realizando Perfects en Rhythm Tengoku y Rhythm Heaven con los ojos cerrados…se puede decir que he saboreado todos y cada uno de los juegos de música que han caído en mis manos y este Percusión está claramente a medio camino entre Taiko No Tatsujin (el juego de los tambores japoneses) pero siendo bastante más simple (dos botones) y Rhythm Tengoku debido al enorme sentido del ritmo que impone.
Lo primero que sorprende es la absoluta carencia de textos. En toda la interfaz del juego lo único que he conseguido ver escrito es la palabra “Facebook” para realizar el clásico enlace a nuestra página y fardar de puntuación con nuestros amigos, más allá de eso el esfuerzo es grande para que la barrera del idioma no suponga ningún problema aunque sí hay alguno ya que hasta que perdí por primera vez, fue por la canción 15 de las 30 que dispone el título, no tenía ni idea de para que servían los lingotes de oro y porque hay compras dentro de la aplicación para adquirirlos. La respuesta es bastante simple: cuando pierdes tienes la posibilidad de continuar la canción una vez visualizando un anuncio o varias veces si accedemos a pagar con lingotes de oro que por cierto también se van consiguiendo al azar al finalizar una canción. No obstante no es para nada obligatorio pasar por caja y eso se agradece enormemente, lo que no perdono es que el juego no disponga de pantalla de título ni de menú de salida.
Demasiada pasión por el ritmo
Como he dicho antes el juego está a medio camino entre Taiko no Tatsujin y Rhythm Tengoku (o Rhythm Heaven si preferís la secuela que sí llegó a España). Tendremos dos zonas donde pulsar, izquierda y derecha, y según van avanzando las notas deberemos pulsar un lado u otro sin necesidad de que lleguen a un punto en concreto ya que como bien se especifica, Percusión premia el ritmo por encima de la simple percepción visual de una nota llegando a un punto específico de la pantalla.
Las canciones se van formando a medida que acertamos con el ritmo a la hora de realizar las pulsaciones dando lugar a un sonido similar al de una caja de música avanzando a trompicones. Cada nota que acertemos será puntuada del uno al diez siendo el diez la perfección a la hora de llevar el ritmo y esto origina ciertos problemas al no tener acompañamiento.
Mientras en Taiko No Tatsujin la mecánica es similar al Guitar Hero, las notas van cayendo y las vamos pulsando según vienen obligando al jugador a visualizar la pantalla, en Rhythm Tengoku se premia el ritmo pero para ello necesita una base musical que indique al jugador cuando debe ejercer la pulsación. Ese es el principal problema de Percusión: Ritmo y Tap Tap: Carece de referencia tanto visual como musical e impide realizar a la perfección las fases a no ser que las repitas una y otra vez algo para lo que el juego tampoco está preparado porque no existe un premio más allá de superar tu puntuación y la música tampoco es que empuje al jugador. Algunas composiciones son divertidas y amenas pero no quisiera repetir aquellas que son de duración más escasa, Quinto Levanta o Tengo una muñeca, ni alguna en la que los sonidos midi suenan realmente raros con la canción dándole un tono bastante espeluznante que a mí me convence a ratos y otras veces me chirrían muchísimo. Meter cajas chinas y percusión metálica suena más a Luigi’s Mansion que a un juego musical.
Y aún así…
Quizás le exija demasiado siendo como soy un consumidor consumado de rhythm games pero a decir verdad me ha tenido enganchado mis buenas horas. Si bien es cierto que la penalización auditiva es grande si no conseguimos mantener un buen ritmo llegando al punto de parecer una amalgama de notas que se agolpan unas contra otras, si lo logramos la recompensa es satisfactoria al parecer que somos nosotros quienes componemos la canción poco a poco con nuestras pulsaciones sin ayuda de nada más.
Percusión: Ritmo y Tap Tap es un juego decente para echar unas partidas rápidas en el metro o cuando estás aburrido y no quieres dedicar más de 5-10 minutos al móvil sin meterte en un Springfield Virtual o en tu pueblo de Clash of Clans. Es diversión rápida e inmediata, mejorable eso sí, pero divertido. Y que demonios, no es que abunden precisamente los juegos de ritmo en los smartphones, bien merece hincarle el diente.
Es un juego bastante adictivo, aunque le falta tener más opciones.
Me recuerda a un juego japonés de percusión que es muy famoso por esos lares.
Supongo que te referirás a Taiko No Tatsujin si es el caso no tiene nada que ver más allá de que sea percusión. No hay referencia visual, TnT es un Guitar Hero con tambores japoneses.