Análisis – The Walking Dead: The Game S02E02
Creo que quedó bastante claro en el anterior capítulo que esta segunda temporada de The Walking Dead nos daba un poco de miedo. Un primer episodio corto y sin demasiada carne hacía que dudáramos del buen hacer de la compañía. Olvidadlo, el segundo capítulo aclara el malentendido a la perfección.
Tras tener que decidir al final del último episodio a quién debíamos seguir, el comienzo del capítulo puede desarrollarse de una forma u otra pero probablemente acabe con el mismo inevitable final. Después de eso toda la mierda empezará a girar alrededor de la protagonista transformándose en un tornado de marrones.
Clementine se convierte en el absoluto centro de atención del grupo. Durante la primera parte del capítulo, poco más de una hora, los nuevos personajes se acercarán a ella para consultarla, pedir que la guarden secretos y usar su encanto infantil para suavizar las cosas. En muchas ocasiones esto les ayudará pero Clementine no es tonta, su inocencia se ha perdido y Telltale lo intenta demostrar constantemente haciendo que mire mal a prácticamente todos, desconfiando y sin la suficiente picardía como para ocultarlo. Al fin y al cabo, solo tiene once años.
Es en la segunda hora donde todo se desata y podremos volver a respirar tranquilos al ver que toda la esencia de la primera temporada sigue ahí. Un viejo conocido aparecerá dándonos una grata sorpresa, los zombis vuelven a estar ahí para endulzar con violencia y QTEs las amargas conversaciones que deberemos mantener en más de una ocasión y lo más importante de todo: empieza a haber un argumento definido. Conoceremos más datos sobre “el villano” de la temporada y sabremos más acerca de la vida de nuestra nueva familia, e incluso se da el lujo de permitir que también indaguemos un poco sobre los nuevos personajes que aparecerán en este capítulo que incluso sin ser especialmente largo, mide mucho mejor el tempo que el anterior.
A House Divided no podría ser mejor nombre para el capítulo. Existirán muchas diferencias entre el grupo que curiosamente parecen resolverse mejor que las que experimenta la propia Clem. Nos dan la opción de decir siempre la verdad o mentir pero nos empujan mucho más hacia la última opción por el bien de la supervivencia del equipo, o eso pensaba hasta que vi las estadísticas de los demás jugadores y estaba incluido en la minoría. A todos nos gusta decir la verdad pero sencillamente en más de una ocasión no es la mejor decisión, la ya no tan niña Clementine estará dividida entre dos tierras en las que deberá decidir por ella misma en quien confiar y aún más importante, cuando confiar.
Telltale estaba ahí todo el tiempo, solo esperaba el momento adecuado para aparecer. Demuestra que sigue sabiendo lo que hace y vuelve a llenar el episodio de tensiones en las cuales volveremos a tener esas elecciones que tanto nos gustaban: importantes y con peso sobre el argumento, o al menos crea de nuevo esa ilusión y si picamos dos veces en el mismo cebo no es porque seamos tontos sino porque están realizadas de manera brillante.
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