Music Sunday – Zeno Clash
Hay estudios independientes, no digamos ya de los One Man Army, que los tienen muy bien puestos. Proponen mecánicas prácticamente impensables en mundos completamente surrealistas y además de salirles bien la jugada, incluso consiguen recaudar dinero para una segunda parte. Este es el caso de Zeno Clash, el debut de ACE Team, quien no tuvo ninguna clase de miedo a hacer un salto de fe que no le salió del todo mal y que además cuenta con una banda sonora a la altura.
En Zeno Clash arrancaremos la historia sobreviviendo a una explosión que mata a uno de los personajes más importantes en este onírico mundo; más tarde nos embarcaremos en un viaje en el que descubriremos porque ocurrieron los hechos acompañados de una chica llamada Deadra a ritmo de flashbacks, pequeñas zonas de disparos y por encima de todo puñetazos a seres ridículamente feos. ACE Team fue realmente valiente al implementar en un FPS un sistema de combate cuerpo a cuerpo que a pesar de que acaba pecando de simple, gracias a una formidable ambientación no se hace nunca pesado.
Colaborando a esta ambientación tenemos una magnífica banda sonora de la mano de Patricio Meneses, su compositor. Lejos de meterse al típico «next gen=orquesta y epicidad«, reculo bastantes años en el pasado y, por semejanza, podría decirse que mamó de la teta del compositor de Myst, Robyn Miller. No se equivocaría en absoluto, ambos compositores crearon música para un juego en el que los universos inventados eran completamente extraños al jugador y este debía encontrar su sitio e ir captando poco a poco como funcionaban las cosas en ese nuevo mundo.
Gran parte de la música de Zeno Clash contiene un alto nivel de percusión tribal, muy de la mano con la historia que mete en medio a familias/tribus y unos seres llamados Corwid que la mayoría de la población considera dementes pero el protagonista, Ghat, simplemente los ve como espíritus libres porque hacen lo que desean sin regirse por ninguna norma. Además, estos tambores constantes ayudan a meterte en el género del juego que al fin y al cabo estás en un mundo raro pero vas a repartir hostias con el puño cerrado como el que más. Ahí es quizás donde más se aleja de Robyn Miller.
Ambas composiciones evocan mundos misteriosos con centenares de dudas que resolver, comportamientos que no terminaremos de entender y personajes a cada cual más raro (lucharemos contra seres con malformaciones e incluso animales antropomorfos), pero es necesario imprimir tensión en la historia a la par que un poco de velocidad. Así encontramos temas tan parecidos y tan distintos como The Bar y The Bounty Hunter; hay tiempo para pausas pero los chilenos de ACE Team tampoco querían que nos durmiéramos. Eso sí quizás se pasaron un poco con los fundidos en negro.
Mi elección en esta ocasión se la queda The Dream, la melodía que escucharemos durante nuestros sueños que servirán como tutorial y que funciona perfectamente a la hora de meternos en ese extraño mundo que es Zenozoik. La lista por supuesto la tenéis aquí.
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