Disfruté muchísimo el fin de semana que me dejaron jugar 48 horas a Titanfall y parece que en pleno agosto Origin, la plataforma digital de EA, vuelve a intentar engatusarnos con Game Time.
Si os estáis preguntando quienes son no os echaré ningún tipo de bronca ya que yo también he tenido que mirarlo. Son los desarrolladores de Kingdoms of Amalur: Reckoning que a pesar de vender la nada desdeñable cifra de un millón de copias no ha sido nada comparado con los tres milloncejos que pretendían vender.
La respuesta ha sido contundente por parte de las compañías y mediante un comunicado diciendo básicamente que estos despidos no son voluntarios ni disciplinarios y que son imprescindibles para no liar más la situación han echado a los 379 trabajadores que componían las empresas. ¿La razón verdadera? alguien estuvo comprando un montón de barcos y putas porque no es normal que tengan 75 millones de dólares de deuda que podrían superar los 110 millones si se aplaza aún más el pago.
Kindoms of Amalur: Reckoning no es santo de mi devoción de hecho lo jugué un poco y me pareció un WoW para un solo jugador sin mucho más aliciente que la de un mundo enorme y un montón de absurdas secundarias sobre farmear. No me gustó pero me gusta aún menos que casi 400 personas se queden en la calle a pesar de que se diga que “están cualificados de sobra para conseguir otro empleo”.
Fuente: Joystiq
«[…]la batalla es más que simplemente atacar al enemigo con armas[…]» eso nos dice al principio del vídeo la voz femenina-épica, que deberemos utilizar magia, ataques a distancia, sigilo y movimientos especiales, pero yo he sido incapaz de ver más allá de los combos repetidos en decenas de juegos, los finisher mascadísimos de otros títulos y los mismos tipos de enemigos desde que empezó la pasada generación de consolas. Ved el vídeo, juzgad por vosotros mismos y si no se os viene a la cabeza por lo menos cinco juegos similares les devuelvo el dinero. Osea nada.
